Los treinta operarios de la empresa concesionaria inician una campaña de protestas y exigen al Ayuntamiento diálogo y una solución urgente
Los treinta trabajadores de la empresa privada a la que el Ayuntamiento de Aspe adjudicó en 2006 la gestión de la zona deportiva municipal iniciarán una huelga indefinida la próxima semana. El motivo es bien sencillo. Llevan sin cobrar desde diciembre pero no han dejado de acudir a su puesto de trabajo ni un solo día. Ni siquiera esta semana en la que las instalaciones se han quedado sin suministro de electricidad, agua y gas porque la empresa no paga los recibos. Una situación que ya se produjo en diciembre y que propició el inicio de gestiones por parte del Ayuntamiento para rescindir el contrato por incumplimiento grave en la prestación del servicio. En aquel momento los mil usuarios no pudieron utilizar la piscina climatizada, el pabellón cubierto, el campo de fútbol ni las pistas polideportivas durante una semana hasta que el equipo de gobierno popular adelantó los 30.000 euros que abona mensualmente a la concesionaria. De este modo pudo saldarse la deuda con Iberdrola pero no el sueldo de la plantilla. En esta ocasión la solución podría alargarse mucho más tiempo. Por lo pronto se ha suspendido la actividad de "Ocio Nocturno Carnavalesco 2010" para jóvenes de 12 a 18 años que se debería haber celebrado hoy, a partir de las 21.30 horas, en el pabellón deportivo municipal. El motivo aducido por las concejalías de Juventud y Deportes es la falta de suministro de agua. Una restricción que también impide a los operarios contar con un entorno laboral adecuado ya que no pueden acudir ni siquiera al aseo en las horas que permanecen en el centro.Para denunciar su situación iniciarán una huelga indefinida el jueves y realizarán una campaña de protestas en la calle y en los plenos. Y lo harán asesorados por UGT después de que el jueves tampoco se alcanzara ningún acuerdo en la comisión de arbitraje laboral. Los representantes de la empresa aseguraron que no tienen dinero para hacer frente a los 60.000 euros en salarios que deben a la plantilla. Esa fue la primera mala noticia. Que han presentado un concurso de acreedores es la segunda.
Con la moral por los suelos y pocas esperanzas de una pronta solución, los afectados realizaron ayer una concentración pacífica en el interior de la piscina cubierta. Desplegaron carteles y banderas coreando consignas que nadie escuchaba. "Nosotros trabajamos y queremos cobrar" y "Una solución para el pabellón" fueron las frases más repetidas. "Lo peor de todo es que esta situación no es nueva. En 2008 comenzaron los primeros problemas en el pago de las nóminas y tuvimos que llevar el asunto ante la Inspección de Trabajo. En el verano de 2009 hubo más de lo mismo pero los gobernantes de Aspe no quisieron recibirnos, no lo hicieron entonces ni quieren hacerlo ahora, no les interesan nuestros problemas", lamentó ayer Francisco Bonmatí, ex trabajador de la piscina municipal y miembro de la ejecutiva comarcal de UGT.
Máximo apoyo de UGT e IU
El portavoz municipal de IU, Antonio Puerto, denunció ayer que la alcaldesa de Aspe, la popular Nieves Martínez, ha incumplido el compromiso que adquirió en diciembre con los trabajadores de la piscina y del pabellón municipal al asegurarles, en aquel momento, que en quince días solucionaría el problema del atraso de los salarios. IU ha mostrado su absoluto apoyo a la plantilla al igual que ha hecho UGT. Su máximo responsable comarcal, el aspense Vicente Prieto, ha exigido al Ayuntamiento que rescinda el contrato amparándose en la salvaguarda del interés general, pague a los trabajadores y restablezca el servicio lo antes posible.
Fuente: Diario Información.
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